Hoy fui a la ferretería de mi barrio para comprar unas cosas.
Como siempre, mi ferretero amigo me dio una clase de herramientas y métodos y cables y cosas así que no entiendo bien, pero que a la larga funciona.
Qué logré hasta ahora?
1- Pegar la bacha del baño (mi moño dorado)
2- Hacer una extensión con doble enchufe, para mi lámpara de dibujo.
3- nada más, cambiar focos y esas giladas que una aprendió alguna vez.
Bricollage... la vida es un... bricollage... un mundo de colores, y de imaginación...
Bricollage.. hagamos este.. bri-collage..
La gran pregunta de mi ferretero amigo fue si yo tenía un buen destornillador, a lo que le contesté "ah, no sé.. mide como treinta cms de largo y es así, chiquito" y la verdad, es medio difícil maniobrar con eso, pero en fin, me terminó vendiendo otro destornillador (excelente comerciante, con una sonrisa gana), regalando uno, vendiendo focos y unas fichas para teléfono..
Cómo hace?
Al final se excusa medio entre risas y me dice "todo esto para que vayás armando tu caja de herramientas, porque hoy en día las mujeres ya nos sacan todos nuestros quehaceres".
Está bien Ferretero Amici, Ud. no entiende nada de la soledad acaso? casi que le digo que no tenía a quien llamar para que me cambie un foco* y si le empezaba a decir ésto quizás terminábamos los dos llorando y todo re triste todo así fiero, marrón sepia, amarillo viejo, blanco mugre, y un poco de polvo, violines de fondo y un gorrito europeo.
Me siento una refugiada.
*(bueh, gracias Daniel, vos cambiaste uno conflictivo)
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