lunes, septiembre 17, 2007

De la consciencia sobre la gravedad

Hace falta estar en pie durante más de 24 horas, o no acostados mejor, para ser conscientes de que la gravedad de la gravedad se activa y nos empuja hacia abajo y en menos de diez minutos hemos perdido diez centímetros y que en diez más habremos desaparecido, porque yo cuando subo las escaleras de este primer piso me siento como en una película de los cincuenta, o de los treinta y pienso que voy a abrir la puerta de mi casa y me estará esperando él con benny buenhombre de fondo, el tema es que benny está pero él no, se murió hace años ya que estamos en el 2007.
Entonces hace falta subir las escaleras para que él exista. aunque sea en mi cabeza. hace falta subir las escaleras para generar sinapsis y que la cascada ocurra y que los neurotransmisores y las vainas de mielina y toda la mar en coche se pongan en funcionamiento para que a mi se me mueva un pelo de sólo pensar que abro la puerta y está ahí y benny a todo lo que da en el carnegie hall, pam pam pam trompetas, trombones, y una música loca de la cual luego emir kusturica se va a afanar el énfasis y otras cosas más.
entonces todo es sobre las escaleras y subirlas y no bajarlas, entonces hay que estar mucho tiempo sin recostarse, decrecer y crecer escalerísticamente para que la vida tenga un tinte diferente al de siempre, al de pensar que mañana hay que levantarse lo cual implica acostarse, y acostarse es renunciar al tinte, al decrecimiento, a los enanos de jardín y a las escaleras, a benny, y si es a benny también es negar a gene, pero a gene no me gustaría negarlo porque me gustaría admitirlo, porque nadie le da a la batería como él. bueno, buddy rich cerca.
qué nerd, qué snob, qué asco, escaleras, subir, bajar, gravedad, gente hablando de heidegger, pero ya no más, gente que hablaba de heidegger y criticaba a sartre, y si sartre es para el pueblo, y yo soy eso, así que sartre es para mi, me pertenece y está bien que sea así. para los avanzados dejamos a todos los alemanes, para los atrasados que subimos en vez de bajar siguiendo la gravedad, nos quedan los franceses.
y lo que me gustaría ir a francia. me encantaría. de paso lo veo a nico.
de paso me enamoro un poco y escucho a boris vian.
de paso muchas cosas.
mejor me callo la boquita.

4 comentarios:

Roberto Bernasconi dijo...

Ah no no.
No no no no no no.
Nenen. No no.

Lo de Kusturica no te lo permito.
Primero porque musicalmente, Emir no pincha ni corta, pone el nombre nada más. Ahí el capo es Nele Karajlić.
Segundo, porque es lo mismo que decir que el dúo coplanacu le roba a los Beatles. Dejemoslo en duda hasta que vaya a visitar la ex-yugoslavia, pero yo me imagino que allá las jodas son así, desde antes del Carnegie Hall, Gene Krupa y las Manos de Filipi.

Listo.

Cada hora que pasa se siente como un kilo más en la mochila. La columna se enrrosca y el mentón se acerca un poco más a las rodillas.
Yo salgo del ascensor ansiando que Elke Sommers me esté esperando en pelotas con dos vasos de fernet, las luces tenues y un disco de John Zorn desgarrando la atmosfera.

Pero no, nunca está.

Y Pablo Lescano es para el pueblo del pueblo.

Viva Perón!

Mostra dijo...

en fin, no voy a discutir, mañana nos agarremos a los bifes si querés, yo me como la ensalada, vos dale al febi.

MiPinoNoCrece dijo...

Me gusta lo de las escaleras, Fumás o te ponés más viejo y parecen imposibles.
El ascensor te eleva pero tenés que mirarte: es terrible, es conciencia.
¿ Quién quiere conciencia a las 8 de la mañana?

Anónimo dijo...

Nadie, definitivamente.