"No tengás miedo"
Una mujercita más o menos menudita, petiza nos decía ésto. "No tengás miedo de hacerlo, es natural" Y nosotras la mirábamos atónitas. Justo ahí, parados al lado del bote, con un frio de morir, las manos entre el chaleco salvavidas y el traje de neopren que tan gracioso aspecto nos daba.
"Dame uno que no esté mojado" le había dicho a aquel buenmozo que nos repartía las ropas adecuadas, y me había mirado con cara de que era una ilusa y que me ponga lo que me de.
Los trajes negros de goma. Los trajes que se adaptan a tu cuerpo. Abajo bikini habían dicho, ok, abajo bikini. Pero hace frio, pronosticaban entre 5 y 14 grados para ese día, me pregunté cuán frio estaría el Rio Manso.
"No tengás miedo de hacerlo" De nuevo. "no tengás miedo que es natural, cuando hace frio el cuerpo tiende a eliminar orina y así uno entra en calor, así que si tienen frio y le dan ganas, haganse encima, que es natural". Nos miramos con Ger. Esta está majareta. Pienso. Me subo al bote y empieza la maravillosa experiencia, Simón atrás a los gritos explicándonos los pasos que debíamos seguir. El bote latino lo llamamos, de un lado cuatro colombianos y del otro un español, la petiza mandona (argentina erradicada en españa) yo y Ger. Todos meta remar.
Los accidentes pasan, por suerte nos salvamos de que pase algo grave, en un sólo rápido voló la familia colombiana y Ger, nos dispusimos entonces a subirlos al bote. Parados en el borde, tratando de acercarlos al mismo y que se tomen de las cuerdas. "Agarrate fuerte", la agarro del chaleco y cuento en mi mente hasta tres, hago una fuerza sobre humana y logro subirla. Acercamos a los demás y los vamos subiendo también hasta qeu están todos menos Ger. Me doy vuelta y la veo que viene rio arriba nuestro con los bracitos nadando, el chimango se acerca y la "salva", luego, ya en el bote. Se acerca el último rápido, y todavía estoy invicta, hay un largo período manso, donde no pasa nada, solo vamos rio abajo, de vez en cuando se escucha a Simón que grita "adelante" y todos remamos como si no nos hubiésemos cansado antes, paramos y veo que se para, y se acerca a mi, me agarra de las piernas y pienso que no tengo bien trabados los pies en el bote, entonces lo miro trabajar, y no me acomoda los pies precisamente, me los descoloca del bote y me empuja al agua. Sólo atiné a decir "no" y caer en posición de buzo. Por supuesto, todos rieron, y yo nadé hacia el bote. Me subió el español y yo le dije "mi héroe" y la argentina erradicada en españa me miró con cara rara. Tirité un poco y le agradecí a Simón por su colaboración. La verdad es que hacía tiempo que no veía tanta hermosura junta, ese lugar es impresionante, me quiero internar ahí.
Wow. Quiero más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario