martes, noviembre 01, 2005

alocutor y alocutario, n´est pas lo mismo

Pero quién sabe de verdad. Una vez me pareció que leerse a uno mismo era un total acto de poca elocuencia y mucho ego personificado. Ego (yo) me leo a veces. Sin embargo escribo que no vale releer, pero vuelvo sobre mis letras y mis puntos y comas para ver cuán patético es lo que pensaba y cómo ya cambié de parecer o modifiqué esas ideas en otras.
Una raiz deviene de una rama o viceversa. No se sabe. Es preguntar: ¿el huevo o la gallina?
Un texto que llama y no llama la atención es un texto que posee algo que no puedo asimilar en una primera lectura por negación al contenido? Mucha sociología. El lenguaje es siempre el mismo, el enunciado es siempre enunciado. Mil maneras de ver la vida es esperable pues hay más de mil individuos con miles de vivencias diferentes entre ellos.
A lo que voy es, por qué dar muchas vueltas sobre un mismo tema? quién tiene la razón? Nadie. Nunca nadie dirá "fulano dijo que, y eso es totalmente certero". A lo sumo se puede citar, y vivir la vida citando. La cultura es citar? no creo. Qué es entonces cultura, qué es entonces conocimiento. Yo no considero que conocer sea conocer las experiencias de los demás, mas si las propias y ser conciente de ellas.
Pasar el día a día empezando conversaciones que son "según x eso es.." es no saber generar un juicio propio. Conocer lo que dice x puede ayudar sí, a crear una opinión personal sobre un tema particular, o un tema general (por qué no). Mas yo pienso que en realidad lo que hay que hacer es saber reconocer que uno es muchos a la vez, nunca nadie nació y se crió en una burbuja.
Yo ya no sé qué creer, pero por suerte, hago eso, no saber qué creer aun conociendo una ínfima parte de lo que hay para conocer.
Imaginarum, imaginare.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que recreativo y simpatico ha sido leerte. Me resulto muy apropiado y sutil lo que has escrito. Pensamientos, eh?.......