Inaugurando un espacio inexistente en un futuro, he de comentarles que si bien no es de Johan Sebastian Mastropiero, he aquí una composición magistral de un amigo desconocido que vaga por la blogosfera como muchos de Uds. Cualquier similitud con la realidad o la ficción o algo que leyeron en otros lugares es EFECTO EXCLUSIVO de esas droguitas que dicen saben gustarles con la comida..
So... enjoy y piensen:
"..La descubrí una noche. Después de todo lo que pasó, no puedo estar seguro acerca de cómo la encontré, pero sé que era de noche. Algo me llamó la atención. Qué hacía ahí? esa cromática armonía, dependía de ella, estoy seguro, pero, la había elegido concientemente? sabía hasta dónde era SU decisión? La miraba en secreto, sin saberlo. No fue mucho después, que me descubrí imaginando cómo hablarle. Entoces lo supe. Sí, la miraba sin pudor, casi sin conciencia de nada, hasta que algo sacudía mi mente y ella desaperecía para mí, me atravesaba sin que me de cuenta. No pensaba. No sabía en qué pensaba. No sabía que ella veía. No entendía lo que le estaba haciendo, al sondearla entera, al dejar mis ojos en los suyos. Y así pasaron tardes, noches y mañanas, y yo anotaba en mi diario "hoy no he pensado en nada". Hoy odio ese recuerdo, lo odio por lo que fui, aunque se que no hay forma de evitarlo. Si no hubiera sido, ahora mismo no sería y no quiero pensar qué sería. Soñaba. Y la vi. La vi como nunca. La vi entera y la entendí. Vi cómo se movía y entendía por qué temblaba. Vi mis ojos en los suyos y entendí cómo no podía cerrarlos nunca. Y vi a los otros, tan vacíos como yo estaba. Ellos no entendían, la atormentaban, trepanando su cabeza. Fue entonces cuando la quise. Retiré mis ojos y le di la mano. Un resplandor súbito me cegó, pero no me importó: ella me condujo de la mano. y me quiso también..."
Autor: tito..
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