Repetitiva pero eficaz era la frase. Es una real aca. Deformada en "es una real academia española" qué mucho de denotado no tenía y de connotado todo. Es una aca. Explicaba una y otra vez, "una real aca" y dejaba de ser lo sutil que era habitualmente cuando hablaba conmigo. Yo me preguntaba hasta qué punto de distorsión cerebral había que llegar para no poder distinguir entre una charla con amigos y una charla con "tu chica".
La real aca vendría a ser la situación, de mirar por la ventana y ver justamente eso que estábamos viendo hacía media hora ya. Dos personas hablando, una mujer y un hombre. No digo chica y chico porque eso va variando con el tiempo, decía chica y chico cuando tenía 15 años a los que tenían mi edad y ahora lo digo y ya tengo unos años más.
Una mujer y un varón. Hablándose cara a cara, pero cara a cara de verdad, mirándose tan de cerca que sus narices se tocan cuando alguno se balancea sin querer, quizás porque corre viento o porque algún vaso capilar pegó el brinco y el corazón se adelantó al ritmo y se generaron hormonas que viajan un poquito y ellos siguen ahí, hablándose cara a cara, tan cerca que las narices se les tocan y ninguno logra parpadear. Pero la conversación está, los dos hablan, uno por vez, se respetan. Mantienen los brazos sobre el cuerpo, cada brazo de cada lado sin moverse mucho. Todo en su lugar. Recorro sus cuerpos desde la punta del último pelo de él que se agita al viento, hasta la punta del cordón de su zapato marrón desatado. Zapatos de señorito jóven, zapatos de cuero marrón con cordones. Saco marrón con pitucones o parches.
Se balancean al compás de la vida y sus bocas nunca se cierran al mismo tiempo, indicios de volar los dos, pero volar así, mirándose cara a cara y desglosándose las expresiones en un despiece casi perfecto. Él ve en ella dos ojos que tienen cada uno la proporción perfecta de blanco y luego un verde con un porcentaje de puntitos marrones para formar una tonalidad que a veces cambia con el tiempo y quizás nadie lo percibe. Ella en él ve la divina proporción.
Es un té verde.
No una aca, sólo un té verde caliente.
2 comentarios:
es inevitable preguntarse qué estarán diciendo.
con el frío que está haciendo (en este momento no tanto, no mariconiemos) si fueran algo más que amigos estarían abrazados, sobre todo si están a la intemperie. camisa él y remera ella si están bajo techo.
Real Aca
Clarín: de los domingos, o domingoes dícese de cuando alguien quiere decir el afirmativo Claro con onda.
Ej.:
-¿Viste el partido?
-Clarín de los domiiingos.
hola soy dolja el amigo de rober, y ahora me estoy metiendo por los senderos ciberneticos. te felicitos por tus textos, estan muy buenos.
saludos
Publicar un comentario