Hoy el día no comenzó muy bien.
Había puesto el despertador a las siete y media de la mañana (cabe aclarar) para enfrentarme con todo lo que tenía anotado en mi mano (anotaciones previas a dormir) "tipografía, tres puestas, banco, morfología, etc" por supuesto que pretendía llegar a hacer tipografía y gracias. Me despierto a la hora señalada, recuerdo haber tenido pesadillas, y siento un intenso dolor en la panza, uf.. descompostura, ganas de vomitar. Decido dormir una hora más me pregunto si voy a llamar a mi jefa para decirle que no puedo ir, sueño con alguien que me dice "si no vas estás loca, ya no vas a ir en semana santa, no te parece mucho?" y decido ir en sueños, hay algo que no anda bien. Otra hora y me levanté 9:30, justo para bañarme e ir a trabajar.
Cual viernes, no hubo nada de trabajo, pareciera que me ponen ahí para que alguien por lo menos esté, no vaya a ser que JUSTO que es viernes y yo llego diez minutos tarde por meterme a ver qué había en la librería beat de la calle santa fe, justo, llegue alguien. Pero no es el caso.
Qué raros son los libros no? O mejor dicho qué rara me siento cuando tengo un libro en la mano. Hay como un ritual de obsesiva compulsiva a seguir. Paso las hojas todas juntas, leo la primera frase, lo huelo (los libros tienen sus olores particulares), miro la tapa, no leo lo que dice atrás para que no me adelante nada, etc.
Hoy leyendo "Los vagabundos del Dharma" me di cuenta que hacía hora y media que estaba en las primeras páginas. Leía dos frases y me ponía a mirar por la ventana. No vaya a ser que me pase como con el anterior, que lo deguste muy rápidamente y me encantó. Qué rara me he sentido con respecto a ellos. Le mandé un mensaje a un amigo.
"Has visto que cuando leés un libro nunca más no habrás leído ese libro? melancolía literaria"
Hay tanto por leer, pero quizás ya he leído los mejores libros de mi vida. Quizás ni rozando he llegado a leer alguno que sea el libro de mi vida. Quizás los libros están así, infinitos para mi. Yo quiero haber leído todo. "Estás loca" me dijo el librero beat "no pensés en leer todo Proust, no tiene sentido, son autores que no se pueden leer todo enteros, no está bien, no lo vas a disfrutar" y qué? quién dijo que no? quién dijo que sí? leo lo que se me da la gana librero beeeeaaat.
El otro día hablaba con unos chicos que luchaban con la caligrafía, y les decía algo que me pareció una verdad. Obsesionate con lo que te gusta. Obsesionate a tal punto que estés medio enceguecido, ahí vas a poder fluir, apasionate mucho, pero muchísimo. Pero no es una obsesión forzada, es enfermiza, sí, pero no es forzada, es dejarse llevar.
Me demoro con Kerouac porque no quiero haber terminado de leerlo.
Me demoro con todo quizás porque tengo una cosa de que no quiero que se termine eso que me pasa cuando me pasa eso. Qué aplicable lo del libro de los histéricos, sufro no por haber terminado de leerlo quizás, sino por el hecho de recordar cómo me sentía al leerlo y que eso ya está casi perdido, nunca va a ser.
Nunca va a ser lo mismo pisar de nuevo donde acabo de pisar o pisar como acabo de pisar, sentir eso. Y más que nada porque nunca voy a ser la misma de recién.
"Ultimamente estás más melancólica y triste" me contestó a mi mensaje. Y justo hoy he leído una frase que no me acuerdo de quién era, pero decía que toda vida es sufrimiento. Quizás haya que resignificar el sufrir por el sentir, y toda vida es sentir, y cuando se sufre se siente apasionadamente, así como la falta de algo, de un ideal, de una certeza o por qué no, la falta de alguien, de alguienes, de ellos, de nadie, al final de cuentas, la falta de ser conciente de que es uno en realidad.
Aquí me veo obligada a recordar palabras de Mariano que cita palabras de Macedonio. No hay amor no correspondido. Hay situaciones mutantes que no son amor, hay amores no enterados, no vistos, no percibidos. Hay cosas que enloquecen.
Siempre terminamos hablando de amor? Por qué no?
Pero yo no sé nada de nada y no quiero opinar más que sobre lo que me parece bello.
J´ai fini.
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