jueves, noviembre 17, 2005

el último

Un mes en la playa? es muchísimo tiempo, me voy a insolar.
-vamoooos.
Bueh.. en fin..

Llegamos a la playa. Yo estoy con mi primo, tenemos un depto. alquilado o algo así, pero no. Están unas compañeras mias del secundario cerca, alquilaron un local en una esquina. un local que tiene esas rejas de metal que se suben y bajan. Y yo estoy construyendo adentro del local mi casa.
-ché, pasame una de esas piezas
le digo a una que está adentro, desde afuera. Que me mira por la ventana rota.
-Lau, vas a poder con esto?
Sí, pasame esa pieza.

Me empecino en armar mi casa con unos legos gigantes que están dando vueltas por ahí. Los legos siempre encajan bien, tiene que ser ahora también.
Tengo la pierna como lastimada, se está curando. De alguna manera me corté toda la pantorrilla, muy profundo. Se dibuja en mi piel un camino que se bifurca de puntos que le dan a mi tez un color más violaceo.

Me subo a un ascensor, es uno de esos ascensores que están rodeados como de placas metálicas, una es espejo. Me puedo ver deforme en ellas. Me pregunto si alguien me observa.
De nuevo ese holograma que me mira, parece tan real. Está vestido de policia y me mira. Se apoya medio transparente contra una de las paredes del ascensor, sigue sin sacarme los ojos de encima. Sonríe. Yo me miro en el espejo y lo ignoro. Luzco muy diferente, me toco la cara y ya sé lo que mis dedos van a sentir, pienso que es porque ya no soy nada, no hay nada nuevo en mi, ya me conozco tanto que sé lo que sentiré cuando me toque. Me pongo triste. Pienso que el tiempo ha pasado muy rápido para mi, ni siquiera entiendo nada.
El ascensor hace unos movimientos bruscos, como si se estuviese enganchando en algún lugar.
Se abre la puerta, el holograma ya no está.

Hola Ivan, al final qué pasó anoche?

un lío bárbaro.. sh, después te cuento

(me doy cuenta de que hay una tercera persona, una chica rubia, de pelo lacio, sentada a su lado que me mira medio nerviosa y le habla a él con esa tonada porteña que detesto, todo lleno de tipos y de nadas y de no sé qué cosas más)

a todo esto.. vos quién caraj.. sos?
(le digo sin darme cuenta el sonido de mis palabras)
-una amiga de tu primo (a él) amor, vamos que vamos a llegar tarde.

pero cuándo se conocieron? (pongo medio cara de asco) porque la mina me mira mal y me da la impresión de que es cualquiera. Pone caras y se tira hacia atrás, saca un cigarrillo, lo prende y estira el brazo como diva en un sillón.

Pero qué onda? lo querés?

Nena, lo conocí anoche, cómo lo voy a querer?

Lo miro a él, que mira hacia abajo, me paro y me voy hacia el ascensor. Subo. Las paredes metálicas, se cierran las puertas.. un ruido terrible me indica que se mueve ya hacia alguna habitación superior.
Ahí de nuevo se dibuja el holograma y me mira también de nuevo. Yo lo miro. Parece que está por decirme algo.
-Seguís preguntándote si estoy aquí?

Dónde estás?
(le digo)

-Aquí no. Tratá de tocarme.

(trato y solo toco el metal helado, siento qeu se rie).

-Dejá de buscarme, no estoy en ningún lugar, sólo te observo.

Estos ascensores me dan miedo, pueden caerse creo, me dan miedo. Este sistema de los rieles me hace acordar a la película monsters inc.

-nunca viajé en ningún ascensor así.

Llegamos adonde íbamos, bajo. El holograma me mira desde el interior y se incorpora a la habitación, se transforma en humano, me sonríe y se va hacia un costado.
La habitación tiene pasto y no tiene techo. Parece una jungla pero tiene paredes.
Veo tres mesas. Me acerco a una y está llena de chocolates y golosinas y cosas así, llenas de grasa. La rodean niños regordetes que susurran entre ellos y quieren acaparar espacios de la mesa. Alguien me explica que cuando suene la campana todos deben agarrar todo lo que puedan y es para ellos. Yo también me pongo al lado de la mesa, tanta cosa me da un poco de asco. Hace calor y los chocolates se derriten y se pegan entre ellos. Veo unas barras con papeles metálicos y me rio pensando en willy wonka. Uno de los niños que rodean la mesa es Augustus Gloop. No puede ser, pero es.
Miro a los costados y veo un estante colgado de una pared con un empapelado floreado y amarillo. Me acerco y conmigo madres de los niños. Una de ellas dice "son tipos de cafe!!". Me quedo ahí, definitivamente prefiero algún café raro a lo que hay en la otra mesa.
Se escucha 3,3, 3, 3, 3, 2, 1.... ahora!
Agarro dos botecitos chiquitos y me los meto en el bolsillo, las mujeres me empujan, sin embargo ya no hay nada en el estante. Miro las mesas, los niños están saltando alrededor, me agarro la cabeza y tengo la necesidad de agacharme. Levanto la mirada y veo al hombre holograma por ahí, que me mira de a ratos. La gente está enloquecida metiendo cosas en bolsas que tienen forma de pantalones. No entiendo nada, me agarro fuerte la cabeza y me agacho en un costado mirando una arista que se eleva. Me quedo ahí.


No hay comentarios.: